Samprati: El camino de la Enfermedad
Medicina
En cuanto pensamos en la palabra “medicina”, nosotros los occidentales tenemos casi automáticamente asociada la palabra “síntoma” o “enfermedad”. Las únicas personas que acuden al médico en Occidente, son aquellas que tienen síntomas claros establecidos o enfermedades previamente diagnosticadas.
Los occidentales únicamente concebimos una medicina sintomática, es decir, cuya función principal sólo consiste en aliviar síntomas agudos o crónicos específicos. Esta es la cultura que tenemos; nos enseñaron que ésta es la medicina.
Este pensamiento es lo que moldea nuestras mentes desde que nacemos, de forma que no sentimos que necesitemos acudir a un médico, sino hasta que no somos víctimas de un síntoma agudo, concreto y específico.
Pudiera ser debido a esto que los especialistas en Ayurveda rara vez se refieren a sí mismos como médicos, y en lugar de eso prefieren llamarse consultores, terapeutas o sanadores. Si bien el Ayurveda es una ciencia médico-filosófica, su entendimiento de qué es la enfermedad y cómo esta se origina difiere completamente del de la ciencia médica occidental.
Según el Ayurveda, la enfermedad ya manifestada no es más que una etapa muy avanzada de un proceso que comienza en el sistema digestivo. Si este es detectado a tiempo, puede ser contrarrestado mediante la correcta aplicación de medidas preventivas personalizadas, de manera que no llegue nunca a manifestarse como un padecimiento a través de síntomas agudo y específicos de daño en un tejido.
Para empezar a entender el proceso de la enfermedad (llamado samprati o patogénesis) es necesario entender primero cómo actúan o se mueven los doshas (las tres energías que rigen el funcionamiento del cuerpo) en condiciones normales en el cuerpo.
La marea de las energías en el cuerpo
Para el Ayurveda, los doshas no son estáticos, sino que aumentan o disminuyen según el contacto con las cualidades homólogas que se encuentran en el ambiente externo. Ejemplo: es más fácil que el dosha Vata, que es frío y seco, se desestabilice durante el invierno, que tiene esas mismas cualidades; secas y frías, que durante la primavera, que es caliente y húmeda. Pitta (caliente y seco) tenderá a desestabilizarse más durante el mediodía un día de verano, que a las 20 hrs de un día frío de otoño.
Los doshas siguen un ritmo en el que naturalmente aumentan, alcanzan su punto máximo de concentración (agravamiento) y luego se alivian o retiran. Este proceso energético en el aparato digestivo se manifiesta de manera muy ordenada.
1 y 2. Acumulación y agravamiento (sistema digestivo)
Este proceso se da naturalmente varias veces al día en nuestro cuerpo:
- Cuando Kapha (frío y pesado) se agrava o concentra, Vata se alivia y Pitta se acumula
- Cuando Pitta se concentra (calor y humedad), Kapha se retira y Vata se acumula
- Cuando Vata se agrava (frío y resequedad), Pitta se retira y Kapha se acumula.
La enfermedad ocurre cuando alguno de los doshas, en lugar de retirarse, continúa aumentando, cuestión que el cuerpo no puede compensar, lo que resulta en su desbordamiento desde su lugar de residencia que es el sistema digestivo hacia el sistema circulatorio.
3. Desbordamiento (sistema circulatorio)
En esta etapa los síntomas aún son leves y transitorios y una persona puede no darse cuenta de ellos, pero a diferencia de las etapas anteriores, en las que el dosha estaba confinado en los límites del aparato digestivo, ahora tiene contacto y acceso a todos los tejidos y órganos del cuerpo.
4. Reubicación (cualquier parte del cuerpo)
La etapa de reubicación llega cuando el dosha que se había desbordado se ubica y estabiliza en algún sitio del cuerpo. Las condiciones que pueden contribuir a que un dosha se reubique en un sitio y no en otro son:
- La debilidad de un tejido u órgano.
- La similitud entre las características inherentes de dicho tejido u órgano a las cualidades del dosha desbordado.
Ejemplo: es más probable que el dosha Kapha (pesado y húmedo) invada el tejido linfático o adiposo a que invada el tejido nervioso (liviano), puesto que los primeros son pesados y húmedos y el último es liviano.
5. Manifestación (cualquier parte del cuerpo)
En esta etapa el dosha se instala y acómodo en su lugar de reubicación y los síntomas se vuelven agudos, concretos y específicos en un tejido especifico. Es este el momento en el que normalmente categorizamos y ponemos nombre a una enfermedad, y es probablemente este momento en el que decidimos ir a ver a un médico, cuando en realidad el problema llevaba mucho tiempo gestándose en nuestro interior con síntomas “generales”.
6. Diversificación
Los síntomas se agravan y puede haber un daño irreparable en el tejido u órgano afectado que puede llevar a la muerte si se trata de un órgano vital del cuerpo.
Comprender las etapas del camino hacia la enfermedad y detectar sus respectivos síntomas; leves y transitorios al principio y agudos y severos en las etapas finales, nos permite tomar acción a tiempo, evitando tener que experimentar una enfermedad severa con todo el sufrimiento que esto conlleva.
Cuando se habla de que el Ayurveda es una medicina preventiva, el concepto se refiere a que no es necesaria la presencia de un síntomas crónicos, concretos y específicos y severos para que tenga sentido tomar una consulta. El profesional que entiende el flujo de la marea de los doshas en el cuerpo está capacitado para guiar al consultante paso a paso a restablecer el equilibrio en su vida, teniendo en cuenta todos los aspectos que influyen para lograr la salud, tanto física como mental y espiritual.