¿Qué vienen a enseñarte tus emociones?
¿Qué son las emociones, por qué las sentimos, para qué nos sirven y cómo podemos gestionarlas inteligentemente a nuestro favor de manera que nos funcionen como herramientas para que nos conozcamos a nosotros mismos, aprendamos a elegir desde la consciencia, dejemos de reciclar las mismas experiencias en escenarios diferentes y podamos evolucionar a la mejor versión que ya reside en nosotros?
Las emociones
Las emociones son estados psíquicos diseñados para internalizar los eventos externos. La mente, el cuerpo y la consciencia de manera conjunta, se encargan de convertir los estímulos ambientales en experiencias internas haciendo posible que nos percibamos a nosotros mismos de una manera particular según nuestra personalidad.
La personalidad
Nuestra personalidad se determina a partir de la combinación de los siguientes 3 factores:
- Prakruti o genética. Es la naturaleza única física y mental o sutil (temperamento) que tiene cada ser humano desde su concepción. Existen tres doshas sutiles que guían el funcionamiento de la mente:
- Prana: fuerza vital que mueve, coordina y organizar correcta y sanamente los pensamientos.
- Tejas: fuerza que metaboliza las impresiones sensoriales y que nos permite razonarlas y comprenderlas mediante el discernimiento de lo que es verdad y lo que no.
- Ojas: fuerza que nos brinda la alegría y la capacidad de resistencia al estrés generado por las fuerzas del metabolismo y el movimiento (prana y tejas).
- Nivel de desarrollo psicoespiritual. Este hace referencia al grado de consciencia que se tiene en el momento presente:
- Tamas: estado de ignorancia e inercia.
- Rajas: estado de actividad y distracción.
- Sattva: estado de claridad y pureza.
- Samskaras. Son los efectos sutiles enraizados en el inconsciente de acuerdo a las intenciones con las que actuamos cotidianamente, es decir; la manera como solemos reaccionar por hábito o costumbre.
Es importante mencionar que nuestra mente se ve influencia constantemente por nuestro estado físico y espiritual ya que existe una conexión cuerpo-mente-espíritu. Así mismo también está condicionada por las cualidades que consumimos y absorbemos del medio ambiente a lo largo de nuestra existencia (epigenética), de modo que el movimiento de nuestros pensamientos, nuestra capacidad de discernimiento, nuestra capacidad de resistencia al estrés y los estados de ignorancia, distracción o paz mental están fluctuando diariamente, disminuyendose o exacerbándose según las elecciones que tomamos a cada instante.
¿Por qué es importante comprender nuestras emociones?
El tipo de emociones que experimentamos nos refleja; cual es el nuestro “destino” en relación con:
- La naturaleza particular de nuestra mente,
- El tipo de percepción e interpretación de la vida consciente o inconsciente que tenemos y,
- El cómo elegimos vivir; ya sea en piloto automático o siendo dueños y arquitectos de nuestra vida.
Comprender su propósito hace que dejemos de actuar por costumbre y por el contrario aprendamos a vivir por elección. De este modo las emociones dejan de guiar nuestra vida y se convierten en aliadas que nos permiten autoobservarnos, aprender y trascender, de modo que podamos romper con el ciclo del Samsara; el ciclo que nos mantiene reciclando experiencias que están atadas inevitablemente al sufrimiento pues se originan de acciones no conscientes sobre el propósito y la enseñanza que traen consigo las emociones para poder crecer.
¿Cómo puedes gestionar tus emociones inteligentemente?
Cuando surgan emociones displacenteras, intenta simplemente mantener la calma. Una mente que permanece en calma y en tranquilidad a pesar del disturbio de las emociones, consecuentemente nos brinda la posibilidad de observar las sensaciones en lugar de personificarlas y dejar que la emoción se apodere de nosotros. Para esto te damos las siguientes opciones (puedes realizar una o varias):
- Realiza 7 series completas del Pranayama de fosas alternadas (anuloma viloma).
- Practica aromaterapia con aceite esencial de lavanda (tridoshico; equilibra todas las constituciones)
- Uso tópico. Diluye 2 gotas en aceite de girasol (tridoshico) y aplica en las muñecas, en las narinas y detrás del lóbulo de las orejas.
- Uso inhalado. Respira el aroma a través de un difusor, humidificador o atomizador.
- Repite alguna o varias de las siguientes afirmaciones (o crea tu propia afirmación en positivo) en voz alta o mentalmente; como te sientas mas cómodo(a). Repite las veces que sean necesarias hasta que entres en calma:
- Trasciendo mis emociones displacenteras
- Dejo de identificarme con mis emociones
- Siento tranquilidad para afrontar este momento
- Todo es perfecto y completo
- Experimento lo que necesito para poder trascender
¿Cómo cambiar costumbres arraigadas para poder crear nuevas sensaciones?
Haz un análisis escrito sobre tus hábitos. Posteriormente, decide qué necesitas trabajar en esta etapa de tu vida; eliminar hábitos que no te benefician o fortalecer los que sí. Comienza a implementar o a eliminar 1 o máximo 2 hábitos a la vez de manera que puedas disfrutar y percibir los cambios y fomentar que los nuevos hábitos se vuelvan parte de tu vida y no solo algo pasajero.
Realiza alguna practica espiritual. Las prácticas espirituales están diseñadas para ayudarnos a eliminar hábitos negativos arraigados en el inconsciente mientras que, simultáneamente, contribuyen a que los reemplacemos por positivos. Te dejamos dos mantras que te pueden ser de utilidad, escúchalos y repítelos a lo largo del día o de la semana, tanto como creas necesario:
- Mantra gayatri. Se utiliza cotidianamente para limpiar la mente.
- Mantra maha mrityunjaya. Se utiliza para nutrir la mente.
Haz actos desinteresados. Los actos de amor hacia el prójimo nos ayudan a eliminar de inmediato la tendencia a reciclar experiencias e impregnan la mente de motivación para seguir realizando más acciones buenas. Una vez que el proceso comienza, el impulso innato del alma por trascender y mejorar continua aumentando exponencialmente.
Recuerda
Cuando comprendemos que nuestras emociones tienen el objetivo de enseñarnos cuales son nuestras tendencias psicológicas innatas, cuál es nuestro nivel de consciencia y cómo tendemos a reaccionar, es posible modificar el “destino” que nos predispone guiado por la costumbre de la mente, por el camino de la sabiduría del alma a través del cual comenzamos a tomar decisiones conscientes y sabias que nos permiten aprender, crecer y sentirnos plenos, abundantes y felices.
La paciencia y la constante autoobservación son pilares esenciales y necesarios para poder entender y sobrellevar nuestras emociones de manera sabia, de modo que podamos trascender el ciclo del Samsara.